
Por el Dr. Roberto Tur
En los últimos años evidenciamos un importante crecimiento de las enfermedades mentales en la población general y en nuestros trabajadores municipales de salud en particular. Esto sigue en aumento y nos pone en situación de alarma.
Después de la pandemia de coronavirus se vieron empeorar las condiciones y los desafíos laborales a raíz de diversas situaciones que se desencadenaron por la misma: el aislamiento sufrido, las condiciones anómalas en las que se debió trabajar, el temor de una pandemia, novedosa en nuestro inconsciente, generó muchos temores.
Los encargados de dar cuidados y atención, enfrentaron una oleada de pacientes, largas horas de trabajo, miedos a enfermarse y escasez de suministros e insumos. Estos factores contribuyeron a un aumento en las complicaciones de la salud mental del personal sanitario.
En ese mismo período y en la época posterior a la pandemia vimos incrementado el número de trabajadores de la salud que experimentaron acoso, incluyendo amenazas violentas, intimidación y abuso verbal por parte de pacientes, familiares de pacientes, compañeros de trabajo y jefes.
Desde allí el crecimiento de las patologías mentales se viene incrementando en el día a día. No siendo una situación exclusiva nuestra, ya que se ha podido ver internacionalmente esta misma alza en la problemática mencionada y un crecimiento de patologías mentales en el personal de salud.
No hace muchos días salió publicado en revistas especializadas y en la prensa general de los Estados Unidos que la salud mental de los trabajadores sanitarios en todo el territorio se encuentra en una verdadera crisis, según la investigación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Estos estudios reflejan que casi la mitad de los profesionales informaron sentirse agotados en 2022, un aumento del tercio que lo hizo cuatro años antes.
Los informes de acoso laboral también se duplicaron en comparación con las cifras previas.
Empleados de salud han mostrado peores resultados en su salud mental que aquellos que trabajan en otras instituciones, industrias incluso en administración pública. “Los trabajadores de salud usualmente cuidan diligentemente a otros en sus momentos de necesidad, pero ahora son ellos los que sufren, y creemos que debemos actuar”.
Evidenciamos en los mismos varias patologías como ansiedad generalizada, crisis de pánico, depresiones, consumo de sustancias, violencia autoinfligida o a otros, problemas familiares y de relación, todo esto reportan a distintas causas.
Trataremos de enumerar causas que hemos podido evidenciar en nuestro colectivo de trabajadores municipales así como también efecto de las mismas, todo acorde a nuestras propias observaciones:
Una de ellas Desgaste por empatía, son las alteraciones que padecen los cuidadores cuando está en juego la empatía en su trabajo cotidiano. Es una forma de estrés laboral específica que emerge del cuidar a otro y estrechamente en la relación de la diada paciente – cuidador.
En todo momento y principalmente en tiempos de crisis sociales y de salud, el profesional debe advertir la importancia de la responsabilidad personal del autocuidado, de modo que pueda intervenir esta relación, identificando la carencia o presencia de recursos psicológicos que favorecen la fatiga por compasión o la satisfacción por compasión respectivamente. En todo esto estamos abocados en el grupo de profesionales de nuestro sindicato.
También pudimos evidenciar el síndrome de Burnout propiamente dicho que también se le llama síndrome del trabajador quemado este es un tipo de estrés laboral crónico, debido a:
Tipo de trabajo (lugares de mucha demanda, como atención al público, lugares donde están en juego riesgo de la vida del paciente, guardias, terapia intensiva, cirugía o donde hay alto índice de sufrimiento humano, salud mental, oncología, cuidados paliativos, etc).
Tipo de organización laboral (Muchas veces las organizaciones donde trabajamos vienen gastadas, por el tipo de mando irracional, por la remuneración que no alcanzan, por jefes intempestivos, por la irracionalidad en los pedidos, por tener normas muy rígidas o por no tener normas claras, por no contemplar al propio trabajador en su función, también así por condiciones no saludables, como exceso de ruidos o situaciones térmicas, etc.).
Al propio sujeto no debemos ser ignorantes que muchas veces es condición del mismo trabajador.
Ejemplo: Personal de trabajo con más sensibilidad, personalidad del trabajador, cansancio y agotamiento, recordar que muchos de nuestros trabajadores tienen poliempleo, o sobrecarga horaria y otros problemas de su vida).
Esta patología es un síndrome psicológico en respuesta a estresores crónicos en el trabajo, que consiste en la presencia de una respuesta prolongada de estrés en el organismo ante los factores estresantes emocionales e interpersonales en el trabajo, que incluye fatiga crónica, ineficacia y negación de lo ocurrido. “es una forma de distrés mental, que experimentan una disminución en la habilidad laboral.se puede decir que el Burnout es más que un ESTADO, es un PROCESO.
También se desprende de las investigaciones propias como la que se refieren a los artículos internacionales que se realizaron en el plantel de salud, que el acoso, tuvo grandes impactos en la salud mental de los empleados sanitarios, pues aquellos que informaron ser acosados tenían cinco veces más probabilidades de informar ansiedad en comparación con aquellos que no lo fueron. Aquellos que enfrentaron acoso tenían más de tres veces más probabilidades de informar depresión y casi seis veces más probabilidades de informar agotamiento.
Por ejemplo, el 85% de los trabajadores de salud que experimentaron acoso informaron sentir ansiedad, en comparación con el 53% de aquellos que no lo hicieron. El sesenta por ciento de las víctimas de acoso informaron experimentar depresión, casi el doble del número de empleados que no habían sufrido acoso.
Estas consecuencias, sin embargo, pueden prevenirse con políticas y prácticas laborales mejoradas, dice el informe. El estudio encontró que los trabajadores de la salud que confiaban en su gestión, tenían suficiente tiempo para completar su trabajo y recibían apoyo de sus supervisores tenían menos probabilidades de informar agotamiento.
Por todo esto hemos decidido implementar en forma experimental un cuestionario internacional que implementaremos en forma anónima en los afiliados que concurran a nuestro policonsultorio y así contar con números propios sobre este flagelo. (Cuestionario de Maslach Burnout Inventory)

(*) El doctor Roberto Tur es psiquiatra y se encuentra a cargo de la coordinación del departamento médico de la Asociación Mutual Para Olavarría (AMPO) del Sindicato de Trabajadores Municipales de Olavarría.