SINDICATO DE TRABAJADORES MUNICIPALES DE OLAVARRÍA

PROHIBIDO OLVIDAR: LA NOCHE DE LOS BASTONES LARGOS

A 59 años de La Noche de los Bastones Largos, el día que la dictadura del general Juan Carlos Onganía arremetió contra docentes, estudiantes e investigadores de la UBA que defendían la autonomía universitaria.

El 29 de julio de 1966 comenzó así una nefasta época de persecuciones, cesantías y renuncias en la Universidad de Buenos Aires, lo que desembocó en el mayor éxodo de científicos e investigadores argentinos en toda la historia.

Se cumplen hoy 59 años de “La Noche de los Bastones Largos”, que terminó con un saldo de 300 heridos y 400 detenidos.

La violencia en cinco facultades de la UBA en aquella noche fue feroz. Palos de la Guardia de Infantería de la Policía Federal contra profesores, estudiantes y no docentes que ocupaban los edificios en defensa de la autonomía y la libertad de cátedra. Palos a los que la recientemente instaurada dictadura militar de Onganía consideraba opositores.

El precio que pagó la Argentina por esa noche fue el más alto de su historia: entre despedidos y renunciantes fueron 700 los docentes que se alejaron de la universidad, muchos para seguir sus carreras en el extranjero.

La noche de los bastones largos resultó el cierre de un ciclo de continuo crecimiento universitario. En las aulas e incluso los laboratorios se estaba diseñando un proyecto científico y tecnológico inédito en el país.

Así, se cerraba un ciclo brillante de la Universidad en cuyas aulas y laboratorios se discutía y diseñaba un nuevo proyecto para el desarrollo científico y tecnológico de nuestro país.

Casi 60 años después, la necesidad de defender a la universidad pública se mantiene inalterable y en el Sindicato de Trabajadores Municipales de Olavarría entendemos que es tarea de todos y todas luchar por esa herramienta esencial para el ascenso social, cultural y económico de los trabajadores y sus hijos.