
Horas, horas y más horas de televisión, millones de publicaciones en redes sociales, homenajes de todo tipo, el mundo sigue conmocionado por el fallecimiento del Papa Francisco.
En medio de esa vorágine mediática y de las repercusiones que generó la tristísima noticia, nosotros rescatamos la posición que con coraje y valentía ejemplares asumió siempre a favor de los trabajadores, de las organizaciones sindicales y de los más débiles.
“No hay sindicato sin trabajadores y no hay trabajadores libres sin sindicato”, fue una de sus frases contundentes.
“Vivimos una era que, a pesar de los avances tecnológicos, y a veces precisamente por ese sistema perverso que se autodefine como tecnocracia, ha defraudado parcialmente las expectativas de justicia en el ambiente de trabajo”, había destacado el Santo Padre en una audiencia con representantes de la central sindical italiana CGIL.
“Y esto requiere ante todo volver a partir del valor del trabajo, como lugar de encuentro entre la vocación personal y la dimensión social. El trabajo permite a la persona la autorrealización, vivir la fraternidad, cultivar la amistad social y mejorar el mundo”, agregó en aquel recordado mensaje.
Desde el Sindicato de Trabajadores Municipales de Olavarría le decimos gracias y hasta siempre, querido Papa Francisco.