
Reclamamos porque la situación no se aguanta más.
Reclamamos porque cada vez más compañeros y compañeras se ven condenados a la pobreza y la indigencia.
Reclamamos porque la derrota de nuestros salarios ante la inflación ha sido demoledora.
Reclamamos por mejores condiciones de trabajo en las distintas áreas y servicios.
No es un reclamo descabellado.
Lo que reclamamos es dignidad.
Lo que reclamamos es respeto.