
Uno de los datos que sobresalen con mayor nitidez al repasar el detalle de la caída de los salarios es que los trabajadores y trabajadoras municipales de Olavarría han sido notoriamente perjudicados por el Departamento Ejecutivo Municipal.
La gestión saliente del ex intendente Ezequiel Galli no cumplió con la cláusula gatillo de actualización por inflación (de enero a noviembre de 2023 terminó con 62,8 puntos porcentuales por debajo del IPC).
La actual gestión, del intendente Maximiliano Wesner, incumple ambas pautas:
Por un lado no respeta la porción presupuestaria mínima de masa salarial (equivalente al 59% de los ingresos corrientes) reduciéndola en solo seis meses al 56%.
Tampoco respeta la actualización de salarios por inflación. Desde su asunción, en diciembre de 2023, hasta el cierre del mes de julio, la inflación acumulada ha superado el 130,5%. Sin embargo el aumento otorgado por el DEM alcanzó solo el 86,8% acumulado, lo que implica una diferencia en perjuicio de los salarios municipales de unos 43,7 puntos porcentuales.
Al cierre de la paritaria actual, la inflación acumulada durante la presente gestión alcanzó el 135,8% y el aumento salarial otorgado hasta la misma fecha fue solo del 86,8%.