SINDICATO DE TRABAJADORES MUNICIPALES DE OLAVARRÍA

HOY ES UN GRAN DÍA PARA DECIRLE CHAU AL CIGARRILLO

31 de mayo, Día Mundial sin Tabaco, un gran día para dejar de fumar.
Mirá hacia adelante y vas a ver todos estos beneficios:
A los 20 minutos: normalización de la presión arterial y de la frecuencia cardíaca (pulso). Mejora la temperatura y la circulación de las manos y los pies.
A las 8 horas: la nicotina de la sangre baja notoriamente ¡¡¡atención que aparece la abstinencia!!!
A las 12 horas: aumentan en la sangre los niveles de oxígeno y baja la concentración del gas tóxico monóxido de carbono llegando a valores normales. Todo esto se siente como desaparición del cansancio durante el día y del embotamiento al despertar.
A las 24 horas: mejora el funcionamiento de las venas de todo el organismo.
A las 48 horas: comienza la normalización del olfato y el gusto.
A las 72 horas: hay mejoría de la falta de aire y mejor funcionamiento de los bronquios.
A los 5 – 8 días: algunas personas presentan tos y expectoración como manifestación de vitalidad recuperada por las defensas de los pulmones que van a realizar una profunda limpieza bronquial.
Entre los 10 días y 2 semanas: se normaliza la circulación en encías y dientes. Comienza a reducirse la irritación de las encías, disminuye el riesgo de caries y de pérdida de piezas dentarias.
De 2 a 4 semanas: mejora el colesterol. Las arterias se siguen revitalizando y disminuye el riesgo de enfermedad coronaria. Vuelven a funcionar bien las plaquetas y la coagulación.
De 2 semanas a 3 meses: disminuye el riesgo de padecer un infarto del corazón. Mejora la función de los pulmones.
De 3 semanas a 3 meses: mejora continua y cada vez más profunda de la circulación. Hay mayor facilidad para caminar más tiempo y a mejor ritmo. Mejoría notoria o desaparición de la tos crónica.
De 1 a 9 meses: menos sensación de congestión nasal. Menos fatiga y más energía corporal. Menor chance de infecciones respiratorias. Mejora significativamente la función de las arterias de todo el organismo. Disminuyen significativamente los valores de las escalas de estrés.
En 1 año: disminuye a la mitad el riesgo de enfermedad coronaria, infarto agudo de miocardio, y accidente cerebrovascular.